martes, 3 de julio de 2012

UNERMBISTAS celebran 202 años del Nacimiento de BARALT





Rafael María Baralt 
A 202 años de su nacimiento. 
1810-1860.





El nombre de Rafael María Baralt es ampliamente conocido en nuestra universidad, en este municipio que lleva su nombre y por el Zulia en general; sin embargo, son pocos los que saben efectivamente cuales fueron los aportes que lo convierten en zuliano universal.  Al preguntar por él la mayoría coincide en que fue historiador y el primer hispanoamericano en ingresar a la Real Academia de la Lengua Española. Sin embargo existen otras facetas de su vida igualmente importantes. Vale destacar  que desde muy niño y en compañía de su padre el Capitán Ignacio Baralt  actúa como abanderado del cuerpo de cazadores volantes, cuando Maracaibo declara su independencia en 1821. En 1829 lo encontramos con el grado de sub teniente de milicias; para ese tiempo redacta su primer escrito emblemático: “Documentos Militares y Políticos de la Campaña de Vanguardia dirigida por el Excelentísimo General Santiago Mariño” igualmente en Maracaibo actúa como director del Departamento de Correos  del Zulia y como editor principal del Patriota del Zulia. 
Baralt se traslada a caracas alrededor de 1830, en la capital, continua sus estudios e ingresa a la academia de Matemáticas donde se gradúa de Agrimensor, una especie de ingeniero civil, y que al mismo tiempo lo capacita para obtener el rango de Capitán de Artillería. Esta actividad la vincula Baralt  con la lectura de los clásicos griegos y castellanos; igualmente se  incorpora a la “Sociedad Económica de Amigos del País”.  En esta última colaboró a través de escritos, con intelectuales de la talla de Blas Bruzual, Tomas Lander, Fermín Toro, Juan Manuel Cajigal, Agustín Codazzi entre otros; su contribución en esta etapa de su vida la encontramos en textos costumbristas y de prosa poéticas. Las fiestas de Belén, los Escritores y el Vulgo, Adolfo y María, Idilios; son unas pequeñas muestra de su talento de juventud.
Para el año de 1839 el General José Antonio Páez  encarga al Coronel Agustín Codazzi elaborar la cartografía nacional; Codazzi conociendo las cualidades de Baralt lo invita a colaborar con él y le propone que escriba un resumen de Historia de Venezuela; el trabajo inicia y ya para 1841 se encontraban circulando en el país mapas, atlas y un resumen  de Historia de Venezuela escrito en prosa magistral por el consagrado escritor. 
En septiembre de 1841 un nuevo encargo del General Páez lo obligan a alejarse nuevamente de nuestras tierras; esta vez se dirige a Inglaterra con la responsabilidad de buscar información que permita esclarecer los límites fronterizos entre Venezuela y la Guyana Inglesa. Este encargo lo termina con satisfacción pero paradójicamente decide quedarse en Europa; de Inglaterra se traslada a España estableciéndose en Sevilla  hasta 1845 y posteriormente se muda a Madrid lugar donde permanecerá hasta su muerte el 04 de enero de 1860. 
Las razones de su permanencia definitiva en España aún no están esclarecidas, lo cierto es que en Sevilla investiga en el archivo de indias, escribe sonetos, y saca a la luz publica su  famosa Oda “Adiós a la Patria”; también  escribe en la Floresta Andaluza y se  relaciona con la intelectualidad sevillana.
 Posteriormente en Madrid comienza a reflexionar sobre las teorías liberales y sobre el socialismo; de estas dos tendencias políticas  llego a comentar: “Dos poderes se disputan el gobierno del mundo y se anatematizan con el furor que pudieran hacerlo dos cultos enemigos: la economía política o la tradición; y el socialismo o la utopía”. En este sentido muchos se han preguntado si Baralt compartía las ideas socialistas de Marx y Engels, puesto que el Manifiesto Comunista se publica en 1848, fecha en que Baralt escribía en España sobre política. Al respecto, el Dr. Johan Méndez afirma que: “A pesar de estar influenciado por los socialistas utópicos y los anarquistas, el socialismo con el que Baralt se identificó fue el de los cambios graduales o un socialismo reformista (…) Apostando a la construcción de una sociedad más justa sin la mediación de la fuerza o estallido social, no se mostró partidario de la lucha de clases, aunque consideraba de vital importancia la igualdad de derechos entre éstas, esto lo aleja del marxismo y del socialismo científico, y lo acerca más a los liberales progresistas”. 

 Sobre este aspecto de su pensamiento podemos afirmar que Baralt buscó dar respuestas a los problemas que caracterizaban a las sociedades americanas y europeas, especialmente reflexionó sobre los problemas políticos y sociales de su época, lo que representa una importante contribución al pensamiento filosófico latinoamericano. Muestra de ello son innumerables artículos periodísticos y parte de sus escritos políticos publicados en 1849. 
Sobre su convicción democrática deseo destacar lo expuesto por el Dr. Reyber Parra cuando afirma que  “Baralt sitúa a la democracia de la mano con el sistema federal. En sus escritos hace referencia a “la forma federativa democrática” y a la “federación democrática”. Se trata de una propuesta que consiste en facilitar el protagonismo del “elemento comunal”, sin descuidar la “inspección y súper vigilancia del Estado” en los asuntos de interés local y nacional. Así, pues, su objetivo consiste en propiciar la participación de las comunidades locales y regionales en la toma de decisiones y en la solución de sus problemas, sin dejar a un lado la supervisión e intervención del gobierno central. Baralt, al respecto, apostó por el equilibrio entre dos tendencias antagónicas: centralización y autonomía”; en este sentido “Baralt se nos presenta como un claro exponente de la tradición ilustrada y, más allá, de la modernidad; su pensamiento está signado por la presencia de un conjunto de ideales modernos: igualdad, libertad, justicia y progreso. Todos estos ideales fueron el fundamento de sus convicciones políticas, las cuales le llevaron a rechazar el quietismo y a promover la búsqueda de nuevas alternativas que facilitasen el cambio o la transformación social”.
Esta parte de su pensamiento nos demuestra que Su obra sigue siendo una referencia obligatoria para todo aquél que esté interesado en conocer nuestro pasado y reconstruir la historia de las ideas en Venezuela.
Para culminar esta síntesis es importante destacar que entre sus trabajos mas emblemáticos se encuentran: Su resumen de Historia Antigua y Moderna de Venezuela publicado en 1841, un prospecto de diccionario matriz de la lengua castellana (1850), un diccionario de galicismos (1853). 
Y por supuesto sus escritos de mayor reflexión filosófica y política:
Libertad de imprenta y escritos políticos publicados en 1849. Entre  sus mayores reconocimientos puede mencionarse que fue el primer latinoamericano en ingresar a la Real Academia de la Lengua Española en el año de 1853 y su intervención como funcionario diplomático entre Republica Dominicana y España. Situación ésta que traería amargura en su vida para mediados de 1857. 
Finalmente podemos concluir que Baralt no cejó en su empeño de llevar a termino una meta de gran importancia en su proyecto de vida: Insertarse en el principal foco cultural de mundo hispanoamericano, en España, con la intención de crecer como intelectual y poner a disposición de la patria grande, Hispanoamérica, lo mejor de si mismo; su pensamiento progresista y al mismo tiempo moderado; su anhelo de igualdad, de libertad y de civilización; sus ganas de conservar y enriquecer la herencia hispana, es decir, de prolongar en el tiempo todo aquello que debía unir indefectiblemente a España con las nacientes republicas de américa: un idioma, una fe, en una palabra la cultura.                                                               

                       
                                                                                              Jorge Vidovic